El autor no señala que mientras la ONU y los países lidiaban con la tarea de asegurar y garantizar la calidad de los suministros de EPP, se dedicaron menos recursos y atención al procesamiento seguro y sostenible de los insumos. y a todo esto sumarle que, en la actualidad, el 30% de los centros sanitarios en países desarrollados y el 60% en los países menos desarrollados no son óptimos para manejar las cargas de residuos existentes.

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Contaminación que puede exponer a los trabajadores sanitarios a lesiones por agujas, quemaduras y microorganismos patógenos. Las comunidades que viven cerca de vertederos y lugares de eliminación no vigilados pueden verse afectadas por el aire contaminado de la quema, la mala calidad del agua o las plagas portadoras de enfermedades, adicional al mundo en general por la crisis medioambiental. 

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La investigación establece una serie de recomendaciones, entre las que se incluyen los embalajes y envíos ecológicos, la compra de EPP seguros y reutilizables fabricados con componentes reciclables o biodegradables, la inversión en tecnologías de tratamiento sin combustión y en el sector del reciclaje para garantizar que los materiales puedan tener una segunda vida. Que considero un actuar urgente comenzando así sea por el sector de reciclaje, fallamos porque aunque el mundo se detuvo y la contaminación por las grandes industrias y por nosotros mismos en lo que era nuestra vida cotidiana también, nos olvidamos de cuidar los desechos sanitarios y dejamos de preocuparnos por la crisis ambiental en la que nos encontramos.